Este año, el premio Nobel de Física se ha otorgado a la canadiense Donna Strickland, al francés Gerard Mourou y al estadounidense Arthur Ashkin. Sus contribuciones, por las cuales reciben este galardón, abrieron el cofre que con celo esconde la naturaleza; es decir, el cofre de los fenómenos que la ciencia explora sin ningún fin práctico (llámese ciencia básica). Pero además, como siempre pasa después de hallazgos inesperados, se abrió el camino a un gran número de aplicaciones en la medicina y la biología moderna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario